Tengamos en cuenta el
poder que tiene el pensamiento y la palabra, ambos crean nuestra realidad, que
se refleja permanentemente en los vínculos ya sean familiares, de pareja, con
conocidos o amistades. Cada cosa que decimos produce un lazo más fuerte o lo contrario, nos distancia o nos separa.
De manera que tomemos conciencia
entonces antes de escribir, hacer o hablar, porque el efecto de lo dicho, hecho
o no hecho siempre trae consecuencias.
La única manera de
solucionar una mala acción es disculparnos desde lo más profundo de nuestro
corazón y explicar qué fue, lo que nos ha llevado al error, a provocar un daño
en el otro.
Condimentos para no dar lugar a conflictos : pensar -evaluar - reflexionar, poner el
corazón y la mente en equilibrio para después expresar desde el mejor lugar ...
que es, sin ninguna duda, el del amor !
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